Al hablar de este tema podríamos hacer referencia a la popular serie “The Person of Interest” la cual tuvo su primer episodio a finales del 2011 y llegó hasta mediados del 2017, en ella se mostró de forma cruda como una máquina con inteligencia artificial podía vigilar 24 hrs a todo el estado norteamericano sin que sus habitantes lo notaran, dejando bien claro, que la privacidad podía ser vulnerada por unos pocos.
Pues bien, esto ya no es ciencia ficción y tiene su escenario en China, país que ya ha sido catalogado como el “El estado que todo lo observa”, esto, por poseer la red de videovigilancia más grande y sofisticada del mundo.
Es tal la cobertura que posee este novedoso sistema de vigilancia que al caminar por una calle, te puedes encontrar no sólo con una sino con dos y hasta tres cámaras de vigilancia que seguirán todos tus pasos y sólo serán necesarios unos cuántos minutos para que la policía sepa prácticamente todo acerca de ti. Esta red de vigilancia cuenta actualmente con 170 millones de cámaras de circuito cerrado desplegadas por todo el país para vigilar a sus 1.300 millones de habitantes, y tienen proyectado ampliar su cobertura instalando unos 400 millones más.
¿Cómo funciona este sistema de vigilancia?
Las cámaras de este poderoso sistema de vigilancia se encuentran equipadas en su mayoría con inteligencia artificial, algunas de ellas, con tecnología de reconocimiento facial, otras pueden descifrar la edad, la etnia y el género de las personas.
Cuando el sistema reconoce un rostro marcado como sospechoso, envía de inmediato una alerta a una sala de control y segundos después a la policía.
El sistema posee una precisa estructura de reconocimiento en donde “podemos relacionar tu rostro con tu carro, familiares y con las personas con las que tuviste contacto” señaló en una reciente entrevista en la BBC Yin Jun, vicepresidente de Investigación y Desarrollo de Dahua Technology, empresa en Hangzhou que vendió un millón de cámaras de reconocimiento facial en China.
Nada que temer, nada que esconder
Este parece ser el mejor argumento que las autoridades de este país tiene para defender este sistema frente a las críticas de varios sectores que lo catalogan con una absoluta violación a la privacidad, “puedes sentir los ojos puestos en ti todos los días…ojos invisibles que siempre te siguen, sin importar lo que hagas”, afirma Ji Feng poeta crítico del gobierno.
Sin embargo, para sus defensores este sistema de videovigilancia sirve no sólo para evitar el crimen, sino también para predecirlo, aseguran que “los ciudadanos que no tienen nada que esconder, no tienen nada de que preocuparse”, agregó Xu Yan policía en Guiyang.
Sus creadores aseguran que sólo usan los datos de las personas cuando requieren ayuda, cuando no es así, la información permanece almacenada en una enorme base de datos que sólo se usa en una ocasión de emergencia.
Los fabricadores de estas cámaras son conscientes de que sus productos despiertan grandes cuestionamientos. Organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch afirman que este masivo sistema de vigilancia es una violación de la privacidad y apunta a “seguir y predecir las actividades de los disidentes”.
Aunque todo esto es muy cierto, la realidad es que China no cuenta con tribunales independientes y carece de leyes que protejan la privacidad y esto hace, que esta red de vigilancia se expanda cada vez más por todo el país, tanto así, que inversores chinos y extranjeros están invirtiendo su dinero en start-ups tecnológicas que se especializan en reconocimiento facial, según el informe de Reuters.
IHS Markit, afirmó que para el funcionamiento de este sistema de vigilancia se invirtió en equipos y software de video alrededor de 6.400 millones de dólares en China en el año 2016.