¿Ficción o realidad? Pues bien, todos sabíamos que tarde o temprano esto sería una realidad. Muy al estilo de la famosa serie animada – Los Supersónicos-, que alcanzó millones de seguidores a finales de los 80, principios de los 90 (el estreno en EE. UU fue en 1962) está más cercana que nunca la posibilidad de poder movilizarnos por el aire para ir a cualquier lado en tan sólo unos cuantos minutos.
Fue realmente increíble, como la serie creó una fantasía en los televidentes al crear un mundo futurista en donde la tecnología logró avanzar al punto de movilizar a los humanos en autos voladores. Ahora, a sólo unos años de pruebas la multinacional UBER quien viene trabajando en esta tecnología, espera lograr resultados promisorios para el año 2020 en donde se iniciaría el período de pruebas y tres años más tarde esperaría movilizar a pasajeros.
Este fue el punto de mayor debate durante dos días en el segundo encuentro anual de Uber Elevate, que tuvo lugar en la ciudad de Los Ángeles, California, Estados Unidos, ciudad que sería junto a Dallas la primera en la que se verían en funcionamiento los autos voladores. La tercera ciudad en donde se harían las pruebas aún no ha sido seleccionada, pero se espera se encuentre fuera de los Estados Unidos y se prolongarán postulaciones hasta el 1 de julio.
Dentro de las condiciones que se requiere para contar con las condiciones necesarias para el nuevo sistema es que la ciudad tenga más de 2 millones de personas, una densidad de 2.000 individuos por 1.5 kilómetros cuadrados, enfrente congestión, piense en transporte multimodal, condiciones ambientales estables y esté dispuesta a invertir en un nuevo sistema.
El Ceo de la compañía, Dara Khosrowshahi, en un chat que dió a conocer durante el evento, señaló que Uber no puede ser solo carros, que su trabajo es más amplio, es decir, la movilidad, dar soluciones a las ciudades. Esta es una, precisó: pensar el transporte en términos verticales. Está seguro, dijo, que se puede hacer.
¿Como será posible?
A pesar de que por el momento solo se cuenta con diseños y un prototipo en tierra que no se ha levantado del suelo. Lo que sí es seguro, como lo dijo Eric Allison, director del programa Elevate, esta es una idea que no tiene precedentes. Al trabajar en algo que no existe el esfuerzo se requiere al doble. De ahí la preocupación de varios aspectos cómo por ejemplo, el tiempo, de si dos años serán suficientes para construir los vehículos y los aeropuertos, establecer lo que se podría llamar malla aérea, determinar las políticas y leyes y crear confianza para que las personas quieran movilizarse en un avión que es casi un dron y que funcionaría con una batería de litio.
Algo absolutamente segurísimo, es que para construir el novedoso sistema se requerirán de esfuerzos conjuntos en donde se deben unir conocimientos de diversas áreas como la ingeniería, la arquitectura, la informática y la aeronáutica. Se va a requerir inteligencia artificial, producción de energía, crear leyes de funcionamiento y regulación.
Finalmente, como dijo durante la conferencia Celina Mikolajczac, quien dirige el equipo de baterías de Uber, esto no es magia: es ingeniería, investigación, desarrollo. Tecnología. Jeff Holden, director de producto de Uber, lo resumió: “Este esfuerzo por tener un vuelo al toque de un botón solo se puede lograr por medio de una estrecha colaboración entre los sectores público y privado”. Los gobiernos también deben hacer presencia.
Se conoció que la famosa empresa de movilidad firmó un acuerdo con el Comando de Investigación, Desarrollo e Ingeniería del Ejército de Estados Unidos, Army Research Lab, para la investigación y el desarrollo cooperativo, que incluye financiamiento conjunto y el avance de investigación para crear la primera hélice que tiene dos rotores, uno encima del otro, que giran en la misma dirección y tienen la idea de solucionar uno de los problemas que preocupan: son más silenciosos que los helicópteros ya existentes.
También se conoce que Uber no será la encargada de construir ninguno de los aviones. Empresas como Embraber (compañía que ha vendido más de 8.000 aeronaves en el mundo), Pipistrel (fabricantes del primer avión eléctrico aprobado por la Administración Federal de Aviación-FAA), Aurora (participó en el inicio de Uber Elevate, es de Boeing) y un nuevo socio, Karem (proveedor del sector militar y fabricante de drones), lo harán. Ellas, de hecho, presentaron en Los Ángeles sus primeros modelos.
El otro acuerdo anunciado es con la Nasa, con quien ya habían firmado uno en 2017. Se trata de investigar conceptos y tecnologías para crear estándares industriales, reglas, procedimientos y otras regulaciones. Eso con algoritmos e inteligencia artificial para monitorear y tener rutas seguras.
Eric Allison comentó que hay que entender cómo funciona para crear la infraestructura, y en ese camino el pensamiento tradicional no aplica. El sistema de tráfico aéreo actual no está diseñado para estos vehículos que transitan en baja altitud. Ese es un desafío de espacio.
Carros voladores…. nuevo sistema de transporte?
A estos aparatos, que son más drones que autos, aunque por dentro el prototipo que está a escala y que mostraron durante el evento (no vuela aún) sí se parece a un carro, se les llama vehículos eléctricos VTOL. Las letras raras son por vertical take-off and landing, es decir, despegue y aterrizaje vertical. El modelo de referencia espera volar entre unos 300 a 600 metros de altura, con una velocidad de 240 a 320 kilómetros por hora.
Uno de los retos está en la batería, porque la idea de Uber es que sea 100 % eléctrico, y que alcance al menos 100 kilómetros con una única carga. Celina explica que tiene que ver con el cuidado del ambiente y que, además, si cada vez se restringe más el uso de diesel y combustibles, al ser una nueva forma de transporte, es necesario pensar de una vez en una solución. Esto representa una nueva tecnología, que permite a las aeronaves hacer viajes con esa sola carga y recargarse en pocos minutos. También eso los diferencia de los helicópteros.
La jefe de baterías es optimista, porque señala que el tiempo de los viajes será de unos diez minutos, que no son muchos en realidad, y luego se recargará mientras los usuarios se suben. La palabra es eficiencia (y aplica además en el ahorro de tiempo que buscan).
En esta primera etapa, los eVTOL son para cuatro pasajeros y un piloto, pero desde ya miran una modalidad autónoma y entonces quitar al que maneja. Solo que, y esto lo dijo el Ceo de Uber, primero necesitan que funcione bien en tierra con sus carros autónomos, que la seguridad sea incuestionable y que el mercado así lo requiera. Ahí es clave generar confianza: que alguien quiera montarse en un taxi volador y, además, sin piloto.
¿Cómo parquear carros voladores?
Este por supuesto, es otro de los retos que enfrente este novedoso sistema de transporte. Se deben crear skyports, que serían los espacios para que estas aeronaves operen. Seis firmas de arquitectos tienen sus diseños, que pasan por crear nuevos edificios en los que los vehículos van entrando y saliendo, deben tener el sistema eléctrico para recargarse, cuidar el ruido, ser ambientalmente sostenibles y resistir que puedan entrar 4.000 pasajeros por hora y unas 1.000 naves. Esto ahorrando tiempo, conectándose con otros medios de transporte terrestres, sean taxis (para el caso UberX), bicicletas, buses o metros.
Los diseños son futuristas, en su mayoría. Las propuestas también incluyen usar la infraestructura existente, como edificios de parqueaderos de carros, para convertirlos en estructuras necesarias para los voladores, así como techos y adecuarse a distintos terrenos, como que pase un río por debajo o una autopista. Algunos incluyen restaurantes y zonas para descansar.
¿Cuánto costará el pasaje?
Como lo aseguró, Dara Khosrowshahi quieren crear redes para que las personas puedan usar los taxis voladores cuando busquen evitar los trancones o llegar más rápido, y todo eso de forma asequible. No puede ser un sistema costoso, si se quiere volver masivo.
Una de las claves, con la que la Uber piensa resolver este desafío para que pasaje no cueste tanto, es el compartir. Stan Swaintek, jefe de operaciones, comentó que el futuro no está en tener un carro, sino en usar los de otros. En cada aeronave se iría con cuatro personas, para que el valor por viaje disminuya. La combinación, según Jeff Holden, es sumarle al compartir un mercado de masas, y en eso Uber es experto: usar herramientas de gestión de viajes para maximizar el número de pasajeros por vuelo.
Todo parece indicar que en pocos años será posible la era de los carros voladores y a sólo un click tendremos la posibilidad de abrir la aplicación y pedir un UberAir. Desde Uber y sus aliados son optimistas, si bien saben que no es mucho tiempo. Por ahora todo está en el papel, en diseños.